Muerte y nostalgia. Top 5 personajes de la música que extraño.

La muerte que toca la puerta para llevarnos llega a veces de sorpresa, otras veces anunciada. De cualquier manera, ella se encarga de enrostrarnos la fragilidad de la existencia, ese suspiro mágico que llamamos vida y que se nos hace casi siempre corto. A continuación, un Top 5 de personajes de la música que se fueron y que personalmente extraño hasta el día de hoy.

Alexi Laiho

Alexi Laiho (08.04.79 - 29.12.20)
Guitarrista, compositor y "big boss" de Children of Bodom, una de mis bandas favoritas. Los conocí con su primer disco el año 1998, gracias a un gran amigo con quien disfrutábamos sobre todo de metal durante innumerables tardes escuchando música y viendo video clips. Children me llegó muy fuerte, en un comienzo por su peculiar fusión de música clásica, pasajes doctos que recordaban el virtuoso violín de Paganini o el piano de Liszt, con riffs devastadores de guitarra eléctrica y una voz gutural incansable. Laiho fue considerado un "guitar hero", un superhéroe de la guitarra hipervirtuoso, capaz de crear tanto riffs brutales y estilosos como solos supertécnicos, llenos de armonías tonales pero también de rocanrol, coronándose para mí como uno de los guitarristas más osados en el uso de la sonoridad pentatónica del blues y el rock clásico. Y claro, todo eso además de cantar con su sello gutural característico.

Laiho fue inspiración para mí además por su sistema de trabajo como músico profesional. Un trabajo imparable de un artista 24/7, produciendo discos y luego promocionándolos en giras por todos los continentes, una y otra vez. Una ocupación que requiere de una profunda vocación y sobre todo fuerza y aguante. 

Laiho nos dejó en diciembre de 2020 con tan solo 41 años, tras una larga batalla contra un cuerpo arrasado por el alcohol. Su adicción, si bien fue controlada durante algunos momentos en su historia, jamás fue superada, llegando a ser el motivo de la separación de la banda en 2019: su consumo problemático fue un roce constante con sus compañeros. Tristemente, Alexi termina cediendo completamente a sus vicios, negándose a la ayuda que se le ofreció tantas veces y consagrando una especie de amor eterno con su droga favorita. "Me voy a morir tomando", le dijo alguna vez a uno de sus colegas de banda. 

Tuve la fortuna de ver 5 veces en vivo a Children of Bodom en sus visitas a Santiago. La sexta no pude ir. Podría haber sido una linda despedida, pero la historia no se escribió así. La muerte nos recuerda que los sucesos se escriben en piedra, que el pasado es pasado y que nada podemos hacer frente a ello. La mañana en la que desperté y leí la noticia de su muerte en los medios, cayeron lágrimas de mis ojos. A todos nos tomó por sorpresa. Alexi había producido recientemente un EP con la nueva banda que formó junto a su guitarrista en CoB llamada "Bodom after Midnight", tras intentar quedarse con el nombre de "Children of Bodom" en un litigio legal que terminó perdiendo contra sus ex-compañeros de carrera. 

El EP se publicó un par de meses después de su muerte. Al escucharlo me topé con un regalo que atesoro hasta hoy como uno de sus gestos de despedida más hermosos: un cover de "Where dead angels lie" de la extinta banda DISSECTION. Una canción llena de significado por su título "Donde los ángeles muertos yacen", y por la peculiar historia de la banda que homenajeó y que llegó a su fin por el suicidio de su líder Jon Nödtveidt. Como si hubiera sabido que sus últimos días estaban llegando para él. 

Chuck Schuldiner

Chuck Schuldiner (13.05.67 - 13.12.01)
Chuck Schuldiner es DEATH, banda emblema del género con su mismo nombre ("death metal"), y que se encargó de "fundar" así como de profundizar con un sello único y fuertemente reconocible. Con 7 discos, su reinvención como proyecto se evidenció sobre todo con el cambio de la voz gutural grave a una en extremo aguda, manteniendo la identidad del canto carraspeado y potente propia del metal que trabajó. 

Chuck es otro superhéroe de la guitarra, virtuoso, y tremendamente creativo, pero también un cantante eximio que cimentó las bases del "death metal", llevándolo a otros parajes, progresivos, con composiciones de larga duración llenas de desarrollo. Su última placa "The sound of perseverance" de 1998 se encargó de sintetizar el trabajo de más de 10 años de historia; para mí, uno dentro de mis Top 10 de discos favoritos de mi vida. En contraste, si escuchamos su primer disco "Scream Bloody Gore", de 1987, nos toparemos con todos los clichés del estilo "death", en un comienzo más asociado al thrash -y por ende al punk- y a los gritos descomunales de tonos bajos y oscuros.

A Death los conocí gracias a mi viejo amigo Nico: me prestó un CD pirateado del "Scream Bloody Gore" el 98, y desde ese momento comenzó un viaje de escucha obsesiva de los trabajos de Death. Ver los títulos de sus discos posteriores lleva a cualquiera a sorprenderse por la temática presente en sus letras, de carácter más bien intelectual y filosófico: "Human", "Induvidual thought patterns" (patrones de pensamiento individual), "Spiritual healing" (Sanación espiritual), "Symbolic"... Chuck era un tipo adorable. En entrevistas que lo tildaban de "satánico" y "violento" por su música, Chuck se limitaba a responder que la verdadera violencia estaba ahí afuera, en el mundo real. En sus conversaciones con la prensa hablaba de la superación de obstáculos, del crecimiento personal y el desarrollo humano. 

Citado textual, Chuck dice: "Cuando escogí el nombre DEATH para el proyecto, quería un nombre que describiera la música, un nombre extremo para música extrema. Es sólo un nombre. Soy una persona con una visión muy positiva hacia la vida, hacia la amistad, hacia el amor, hacia todas aquellas cosas que nos hacen seres humanos [...] no soy una persona violenta ni nada parecido. [...] solo estoy tratando de hacer que todo encaje"

Death visitó Chile una única vez el mismo año que los conocí a mis 13 años en el Teatro Caupolicán. Chuck Schuldiner murió el 2001 debido a un cáncer cerebral que, al ser tratado con quimioterapia, terminó debilitándolo hasta su muerte por una neumonía. Tenía 34 años.

Gustavo Cerati

Gustavo Cerati (11.08.59 - 04.09.14)
Ídolo latinoamericano. Compositor, letrista, cantante y guitarrista excelso. De los pocos artistas sudamericanos conocidos en todo el continente. Banda sonora inevitable de todo mayor de 25 años. Con una carrera nutrida y extensa que data de comienzos de los 80, con Soda Stereo forjó su sitial de jerarquía como músico y productor. Como toda banda de pop-rock, sus comienzos se limitaron a tonalidades sencillas y sonidos predecibles, sin embargo, éstos siempre cimentan lo que vendrá: en este caso, una riqueza compositiva que construyó himnos y canciones inolvidables que se tatuaron en la historia de una sociedad entera. Con una voz melodiosa, dulce, sugerente y característica, Gustavo hizo lo mismo con su guitarra, coloreando con ricas armonías, voicings y efectos siempre sus canciones, así como también con magistrales solos que se pasearon por las tendencias del rock y el pop de los 80, 90 y 2000. 

En 1997, yo venía de vuelta de un paseo familiar, y mi hermana mayor me dice (yo tenía 12, ella 20): "oye, ahora vamos al concierto de Soda Stereo, ¿no quieres ir?". No me esperaba esa invitación para nada, así que, entre la sorpresa, el cansancio de una jornada fuera de casa y los nervios, le dije que no. Sin embargo, llegando a casa prendí la radio y grabé en cassette la transmisión del recital en vivo (en ese entonces se daba mucho eso de transmitir en vivo conciertos por la radio e incluso por la televisión). Escuché el concierto completo, reconociendo un montón de éxitos que en esos tiempos en los que escuchaba mucho metal y rock pesado, ni sabía que eran de Soda. Fue un momento íntimo y de redescubrimiento de una banda que se despedía, pero que yo vine a "re-conocer" en ese momento. Luego, la carrera solista de Gustavo, sus discos y propuestas nuevas, más electro, y hasta sinfónica... otro montón de singles para el mundo. Afortunadamente, 10 años después Soda Stereo se reunía para dar 2 conciertos en un Estadio Nacional completamente lleno, y ahí estuve. 

El 2010 Gustavo sufre el ACV del que se enteró el mundo entero. Pasó 4 años en coma y murió a sus 55 años el año 2014.

Chris Cornell

Chris Cornell (20.07.64 - 18.05.17)
Banda sonora de mi niñez. "Black hole sun" sonando en la tele con uno de los video clips más extraños y al mismo tiempo atractivos que había visto en mi vida. ¿Qué más se puede decir de una de las bandas más grandes, estandarte del grunge? Kurt Cobain se había suicidado cuando yo tenía 9 años, y Layne Staley moría el 2002 tras 7 años de su último disco con Alice in Chains. Cornell se mantenía como una figura legendaria del rock, reinventándose con proyectos que iban más allá de Soundgarden: su proyecto solista eléctrico y acústico, y Audioslave junto a los instrumentistas de Rage Against The Machine. Se trataba de un artista prolífico, con una voz única que rayaba en los agudos más extremos que había escuchado el rock. Si hasta Bruce Dickinson de Iron Maiden lo describió como un cantante "genial" y a su voz como "la mejor de su generación". Su voz iba más allá del metal, con una melancolía presente en su canto distorsionado y fuertemente melódico. 

Cornell visitó Chile varias veces, y es que ocurre algo especial en Chile con los sonidos "depresivos" (llamémoslos así). El fanatismo con ciertos proyectos y personajes es asombroso. Podría mencionar a The Gathering, Anneke van Giersbergen, Mike Patton, Faith no More... un fanatismo que roza el amor profundo, un cariño incondicional a estos portavoces de sonidos que en este lado del mundo calan tan, tan hondo. 

A Cornell lo vi 2 veces en vivo; una en su visita como solista en el Movistar Arena (la primera vez en Espacio Riesco me lo perdí por temas de plata), y otra con su repertorio acústico en el Festival Maquinaria. Tras eso, Cornell volvió a Chile como solista con 3 fechas completamente vendidas en el Teatro Municipal de Santiago. Un fenómeno total. Y luego vino la reunión de Soundgarden y su gira mundial, lamentablemente, encabezando en Chile el cartel del festival Lollapalooza, uno de los eventos musicales más caros (si no el más caro) de nuestro país. Ver a Soundgarden fue un privilegio para los más fervientes seguidores. 

Cornell murió ahorcándose en su hotel en plena gira con Soundgarden en Estados Unidos. Algunos especulan que su consumo de antidepresivos lo llevó al suicidio. Se instaló así un debate global respecto a la salud mental y a los riesgos de la farmacoterapia irresponsable. Lo cierto es que la vida de un artista que entregó tanto, y que tenía tanto más por entregar, se acababa para siempre. Tenía 52 años.

Dimebag Darrel

Dimebag Darrell (20.08.66 - 08.12.04)
Probablemente tenía 8 o 9 años cuando vi por primera vez el videoclip de "I'm Broken" de Pantera. Al principio -incluso a esa edad- me parecía una canción sosa y repetitiva. Sin embargo, tenía dos elementos que me llamaron la atención: la voz de Phil Anselmo y el solo de guitarra de Dimebag. Pantera para mí era lo que fue en su momento Slayer. Algo así como la banda con el título de "la banda más extrema y potente". Tiempo después vine a conocer sus discos y su sonido tan bien graficado en la carátula del "Vulgar display of power" (1992): la imagen de un golpe de puño en plena cara. Porque eso es Pantera en sus discos y en vivo, sencillamente un puñetazo en la cara que vuela cabezas. 

Dimebag es considerado uno de los grandes guitarristas de la historia del rock y del metal, con un gran talento y vocación que cultivó desde muy temprana edad, participando en concursos y festivales de guitarristas jóvenes. Sus solos y riffs son una comunión perfecta entre rocanrol y heavy metal... lo suficientemente pesados para espantar a oídos más suaves, pero lo suficientemente taquillero para atraer a públicos diversos. Su forma de tocar la guitarra era salvaje y en extremo pulcra, con velocidades adrenalínicas y un lenguaje que desmembraba las escalas tradicionales del rock con disonantes cromatismos. Un referente.

En 1997 tocan por primera vez en Chile junto a Kiss. Al ver el afiche del evento ni siquiera pensé en ir (o siquiera hacer el intento, con 12 años y teniendo que iniciar un proceso de convencimiento con mis papás para que me compraran la entrada y me dejaran ir). Kiss es una banda que desprecio desde siempre; simplemente simbolizan todo lo que el rock no es para mí. Claramente ellos iban a ser el plato fuerte y Pantera figuraría de teloneros. Pensé: "Volverán, seguro". Y lo hicieron de hecho al año siguiente, pero nunca me enteré. Probablemente seguían siendo una banda "underground" con promoción de nicho a una escala pequeña. Yo solo tenía 12-13 años. Luego de eso no regresaron más a Chile. Pantera se separa en 2003, y al año siguiente Darrell es asesinado a bala por un veinteañero trastornado en pleno concierto de su nueva banda, Damageplan, mientras tocaba sobre el escenario. 

La noticia la vi por la televisión y me dejó helado. Yo tenía 19 años y en ese momento me di cuenta de que no lo vería nunca, que ese pensamiento unos años antes ("volverán, seguro") se desvanecía en un supuesto iluso de mi parte: el dar la vida por sentada. La muerte es tan ficticia como real en nuestras mentes. Solo se vuelve real frente a la pérdida, antes es solo una posibilidad.

Despedida forzada, la poderosa muerte.

Cuando pienso en personajes de la música cuyas muertes me afectaron de alguna forma, se me vienen varios nombres a la mente: Gato Alquinta (57), Amy Winehouse (27), Michael Jackson (50), David Bowie (69), Peter Steele (48), Ozzy Osbourne (76)... todos ellos fallecidos en mi edad más adulta o cercana a ella. Recuerdo el momento exacto en el que me enteré de la noticia, y de cómo reaccioné. Con Bowie en la ducha escuchando la radio muy temprano en la mañana, con Michael Jackson haciendo un trabajo para la Universidad una tarde fría y húmeda, con Gato Alquinta de intercambio fuera de Chile, leyendo el diario online en la noche, con Peter Steele dedicándole una maratón de Type O Negative... ojos humedecidos, un par de lágrimas, el profundo recuerdo, levantar la cabeza y decir: "ok, y ahora qué...? ok, a seguir adelante"... Una suerte de mantra post muerte que recuerda que estoy en el mundo de los que aún vivimos. Un adiós interior, una despedida sentida, como diciendo "hasta siempre" a quien se va.

Se asume que todos tendrán vidas y carreras largas; que nos seguirán acompañando y entregando su arte por siempre. Como si vivir no fuese a acabar nunca. Y tal vez así se sienta... los muertos nos dejan a los vivos, mientras desaparecen en un final abrupto que los apaga. Los lloramos, recordamos y continuamos.

Con quienes mencioné en este Top 5 me pasa de recordarles y preguntarme qué sería de ellos si siguieran vivos. ¿Cuánto habría evolucionado su música?, ¿seguirían sacando discos?, ¿se habrían reunido con sus bandas de antaño?, ¿podría verlos visitando Chile?...  Se trata de personajes que acompañaron mi vida, que conocía bien para cuando dijeron adiós, y con quienes sentía un apego fuerte. Se siente la pérdida, como si una parte dentro de mí se escapara sin remedio. Con ellos nunca hubo reproches, críticas negativas o disgustos por sus decisiones. Cada producción siempre fue aplaudida por mí. Y hubiera seguido aplaudiendo lo que sea que publicaran. Me pongo nostálgico y lamento que las cosas se hayan dado así: la enfermedad, el accidente, el incidente, el suicidio, la adicción... ¿Es eso extrañar? Queda solo el homenaje, el recuerdo como tesoro tras sus muertes; que no hayan sido en vano y nos repitan en nuestro sentir lo delicado de la vida.

Comentarios

  1. Qué buena reflexión. Qué fugaz el paso de quienes dejarán huella por siempre y que, aún así, lamentamos profundamente su partida por la (a veces lejans) esperanza de conocerlos o verlos de nuevo en persona.

    No recordaba la anécdota del concierto de Soda y que sería imposible revivir, con las horribles colas virtuales de hoy que me dejan fuera de todo concierto.

    Recuerdo perfecto el momento en que dieron la noticia de la muerte de Freddy Mercury, mismo instante en que me transformé en su fan. Y también el día que me enteré de la muerte de Michael Jackson, mi gran idolo.

    Gracias Leo por tu reflexión. Ahora escucharé con otros oídos a mis ídolos que aún viven

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    1. Gracias a ti por tu respuesta, Pame! Freddy sin duda una pérdida sensible en la historia de la música

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