Top 6 de mis bandas sonoras favoritas

Mi fascinación por la música de películas no solo nace gracias a esos títulos hollywoodenses que calaron hondo durante mi edad más temprana -algo que sin duda le sucedió a muchos-, sino también por influencias familiares: el fanatismo por la música docta de mi viejo, y la obsesión de mis hermanas por las bandas sonoras y el cine en general (gracias a ellos por ser como son :) ). Hollywood, por cierto, también hizo por sí solo un estupendo trabajo, instalando una realidad musical en la industria audiovisual, y claro, también en nuestras mentes, acostumbradas a sonidos monumentales y orquestales que rayan en lo pirotécnico: algo muy en sintonía con la línea editorial de esta fábrica de séptimo arte.

Hoy voy a hacer un conteo de mis 6 sountracks (música original) favoritos de Hollywood, basado principalmente en el gusto que siento por ellos, y la emoción que provocó en mi la primera vez que los escuché. Es muy probable que no mencione nada fuera de lo común, sino que más bien reafirme el sitial de leyendas de la música para cine de los compositores que los crearon. Se podría decir que el siguiente es un soundtrack de mi propia experiencia con soundtracks.

Sin más preámbulos, aquí va:

6) La Fuente de La Vida (The Fountain) 2006:

Ni siquiera sabía de la existencia de esta película cuando escuché su música en un documental de internet en el que dos cientistas de la religión interpretan la realidad de occidente bajo el prisma islámico (¿interesado? Clic aquí: "La Llegada"). Un trabajo que me mostró hace varios años mi buen amigo y colega Agresonido, y con el que quedé inmediatamente fascinado. Pero fue la música la que terminó conmoviéndome en serio. ¿Quién podría estar detrás de esto? Claro, ni más ni menos que Clint Mansell, el compositor de la música de "Rekiem por un sueño", "Pi", "El Luchador", "El Cisne negro" y tantas otras; el favorito del abstracto Aronowsky. Otro acierto en su producción musical: su sencillez en la fabricación de melodías crudas y directas, y un trabajo de orquestación que entibia el corazón más frío.. algo a lo que nos tenía acostumbrados con su trabajo en "Rekiem por un sueño", tal vez el más popular de su discografía. Un sello de autenticidad e identidad.

Fue una sorpresa darme cuenta que el argumento y trama de la película no tenían demasiado qué ver con el contexto en que la ocupaba el documental. Pero me sirvió para madurar mi percepción respecto del trabajo del músico al servicio de una historia. Y claro, si ponemos en paralelo un documental que hace interactuar dos polos culturales de la humanidad, pues sí que tiene sentido con la propuesta de "The Fountain", un viaje en constante división entre lo metafísico, lo terrenal y lo fantástico, que se funden en una sola historia desde el corazón.


(The Last Man - Mi track favorito)


5) Belleza Americana (American Beauty) 1999:

Si hay una palabra con la que pudiese describir todo lo que contiene esta película es: "frescura". La sonoridad etérea de instrumentos no convencionales dentro de una orquesta, el coqueteo bipolar de melodías opuestas, y los ritmos juguetones de un universo en crisis, una crisis exquisita que abre portales de luz y determina el renacer en vida del protagonista encarnado en Kevin Spacey. 

El multi ganador del Oscar Thomas Newmann lo hace, y se gana un lugar importante dentro de una generación de espectadores sedientos de asombro. ¿Cómo no nos va a gustar que nos encaren las perspectivas de belleza y libertad en un cotidiano de desgano y aburrimiento?



4) El Señor de Los Anillos (The Lord of The Rings) 2001:

Mi emoción por ver en la pantalla grande una versión de alto presupuesto de la novela de Tolkien ya era de proporciones. Pero al sentarme en la butaca y experienciar esas 3 horas de fantasía frente a mis ojos, jamás me esperé una superación de expectativas tal. El hombre detrás de la música no era otro que Howard Shore, un compositor -en mi opinión- discreto, sin embargo, poderoso en sus propuestas; con no demasiados galardones ni reconocimientos por sus trabajos anteriores, ya había calado de forma inconsciente en mí con películas como "El silencio de los inocentes", "Philadelphia"o "Alta Fidelidad". Hasta ese momento, se trataba de un desconocido que me abrió las puertas de sus trabajos hasta el día de hoy.

Lo que más rescato de la propuesta de Shore en esta película es la forma impecable de plasmar en música un mundo de fantasía tan extenso como complejo. Cuando le pones play a la película, no solo es la imagen o el extraordinario trabajo de producción visual los que te envuelven y trasladan a ese mundo lejano, repleto de criaturas, razas y seres de ficción, sino que es la música la que se presenta como algo fantasioso a la vez, de otro mundo; y te sientes tan dentro de él, que olvidas la realidad allá afuera.

El trabajo orquestal, los motivos (melodías) reconocibles -a ratos enternecedores, a otros impresionantes y devastadores-, y la incorporación de sonoridades étnicas de sociedades que jamás hubiésemos siquiera imaginado, están ahí, desbordando elegancia, grandilocuencia y por sobre todo, emoción. Una orquesta numerosa, coros, solistas, y tonalidades que se confunden entre lo europeo y lo medio-oriental, violines chillones con chispas de folklore irlandés, y la lista sigue… ciertamente un trabajo con una riqueza en investigación etnomusicológica, territorial e histórica como pocos.

Howard Shore se corona como uno de mis favoritos, no solo por su música, sino por su modo de trabajar, que intuyo profundo, contemplativo y lento. No se trata de un compositor "corriente" de las altas esferas de Hollywood, con una filmografía interminable; es más bien el opuesto.



3) Corazón Valiente (Braveheart) 1995:

Tenía 10 años cuando vi esta película por primera vez, y no me dejó indiferente. Si hasta me cayeron lágrimas por las mejillas, y cómo no, si la música estaba a cargo de la efectiva máquina de sountracks James Horner. Efectismo al cayo, no solo por la sufrida historia de injusticias, derrotas y victorias de un pueblo oprimido (dirigida por el taquillero Mel Gibson), sino por la certera forma de fusionar sonoridades autóctonas de la isla europea con las tradicionales orquestales del Siglo XX. Horner se alzaba otra vez como un maestro de los motivos super-conmovedores, algo que venía haciendo desde 1979, y que confirmó un par de años después con "Titanic", otro soundtrack que a mi modo de ver se roba la película. ¿Habríamos llorado sin esas melodías cargadas de emoción, sin esos grandiosos arreglos orquestales?





(Escena Final y Créditos "Titanic", 1997)


2) Star Wars (La Guerra de las Galaxias) 1977:

¿Cómo no mencionar a John Williams? Ese viejito de 83 años que hasta el día de hoy sigue haciendo música como en sus años mozos. Y es que el mundo le debe un agradecimiento por su aporte a la humanidad; se trata del responsable de un imaginario global de música, de melodías pregnantes que son y serán recordadas por generaciones. De ser capaz de entrar en las mentes de cualquiera que ve sus películas, y claro, de apretar todos esos corazones, haciéndolos bombear sangre hirviendo y detonar adrenalina.

Por más que intento recordar la primera vez que vi "Star Wars", no puedo: algunos flashes de un "retorno del jedi" a los 6 o 5 años, sin entender demasiado, y solo dejándome llevar por esa guerra contra el imperio del odio, las revelaciones místicas de un jedi confundido, y la victoria de la compasión y el amor. Pero claro que puedo recordarme cantando las melodías de Williams… y no solo de esta película, por cierto. También de "Superman", "Indiana Jones", "Jurassic Park, "Mi pobre angelito", "La Lista de Schindler" y más adelante tantas más como "7 años en el tíbet", "El Patriota", "Atrápame si puedes", la siguiente trilogía de Star Wars…. suspiro de gusto y nostalgia. La música hace eso, no?

Puede que algunos consideren su estilo único y forma de hacer música como monótona, o demasiado parecida; para mí, es la consolidación de una identidad artística, de un lenguaje. "Eso es John Williams"… pues claro, ¿quién más si no?


("Duel of Fates" - del Episodio I 1999, versión en vivo)


1) Forest Gump 1994:

Nunca me han simpatizado demasiado las bandas sonoras recargadas de canciones de bandas, solistas o cantautores. Prefiero el desarrollo que ofrece la música instrumental, su variedad expresiva, la libertad que propone en su forma de mostrar un guión en paralelo… Pero no voy a dejar de lado esta otra veta musical, que -sí, lo acepto- tanto nos ha marcado también. "Forest Gump" se lleva el galardón de mi sountrack de canciones favorito: Una verdadera enciclopedia de música popular del siglo XX norteamericano, que se pasea por los excéntricos años de vida de su protagonista, y que terminó por enamorarme con sus variados ritmos de rockanrol.

A su vez, el "score" original a manos de Alan Silvestri ("El Náufrago", "Contacto", "Roger Rabbit") evidencia sobremanera el contraste de "canciones" vs. "partitura original", quizás un punto a favor dentro de la propuesta musical de esta película, que nos interna en el mundo único y soñador de este personaje especial y algo desadaptado en un mundo cruel y sinsentido, pero con una perspectiva luminosa de resiliencia, aceptación y naturalidad humana… sobrevivir, convivir y vivir a secas… Es el tercer disco, precedido de cerca de una treintena de éxitos el que nos recuerda que se trata de un drama (entiéndase como género con variantes diversas), en donde este compositor destaca tanto como ese montón de "singles" con su épica composición. ¡Apuesto a que todos tenemos su música grabada en nuestra memoria!

(OST - Disco 2, "canciones")

(OST - Alan Silvestri)


Si algo podemos decir de Hollywood y sus mega producciones, es que siempre ha estado presente en nuestras vidas (o por lo menos desde su fundación como industria en 1911) y que lo seguirá estando por mucho tiempo más. Su carácter es propio, altamente emotivo y derechamente popular. Es quizás este perfil el que ha permitido su masividad y rentabilidad en muchos casos. Nos ha regalado experiencias de vida memorables, así como momentos para el olvido con innumerables fracasos. Es la cuna de genios y de incomprendidos, de equipos de trabajo multidisciplinarios únicos como pocos en la historia, y nos ha dado la posibilidad de soñar en vida, de refrescar nuestras percepciones cotidianas, y de contemplar la vida durante algunos minutos de una manera distinta. 

Un saludo afectuoso a todos los artistas del cine! Y sí, a todos... porque juntos, desde sus respectivas especialidades, son muchos! Keep on', people, keep on'!!!!

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