Live Review. THE OFFSPRING - una oda a la buena onda.
Con cierta adrenalina propia de asistir un evento masivo, fui anoche al Movistar Arena a ver a una banda importante en mi historia de vida: THE OFFSPRING. Supe que hacía poco más de una semana se había vendido todo el estadio, así que el espacio prometía estar lleno. Y así fue.
25 minutos antes de comenzar el show, el ambiente se empezaba a calentar con algo que nunca había visto antes: proyecciones con juegos interactivos, trivias, y hasta karaoke con grandes éxitos del rock, intercalados con un cronómetro que mostraba una cuenta regresiva. Ciertamente Offspring se perfilan como unos reyes del entretenimiento y el espectáculo. No habían comenzado siquiera y ya tenían a un estadio rendido a sus pies, coreando, vociferando, aplaudiendo y respondiendo a cada dinámica que se ofrecía por las pantallas.
El resto es historia. Un setlist que le dio en el gusto a todos: sus grandes éxitos radiales, rarezas, grandes himnos del hardcore punk más acérrimo, y un par de temas que nos llevaron al grunge noventero del que offspring fue parte también en la primera mitad de los 90. Inflables hermosos y una iluminación única nos electrificaban con la temática de su última placa del 2024, SUPERCHARGED, lleno de azules y blancos destellantes; fuegos artificiales y confeti al aire, pelotas inflables y el carisma de la banda contagiaban una emoción efervescente que pocas veces he presenciado en conciertos. Si hasta Dexter y Noodles se dieron el tiempo de agradecer la emoción desbordante del público que gritaba y coreaba cada frase de sus canciones. "Muchas gracias por esto, hacía años que no veíamos algo así", dijo emocionado Dexter en algún momento. Y la verdad es que yo tampoco.
Hay algo con el público chileno de punk rock y tal vez sea un asunto de idiosincrasia o realidad cultural, en el que la catarsis se concentra en este estilo y en este tipo de eventos en los que nos transformamos en jóvenes otra vez, sin otra preocupación que el disfrute y la buena onda incondicionalmente. Una buena onda que se traduce en decenas de moshpits en la cancha, bengalas, cantos a decibeles ensordecedores y un calor sofocante. Perfecta postal que podría haberse sacado en 1998. Si te caes, te levantamos, si te desmayas, te llevamos adelante, si se te vuela el teléfono, te lo devolvemos.. fraternidad, intensidad y una vibra altamente positiva. Los que estuvimos anoche atesoraremos este momento sin duda.
VIDEO 1: El público esperando el BIS, luego de 1 hora de show desenfrenado. Cámara empañada.
VIDEO 2: Karaoke de "TAKE ON ME" en la previa
VIDEO 3: Videojuego de Offspring con "The kid aren't allrigh" en versión 8-bit en la previa
VIDEO 4: Juego de adivina dónde está la bola en la previa
VIDEO 5: Trivia en la previa
VIDEO 6: Despedida
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